SEIS OVEJAS
UN POCO VIEJAS,
TODAS REUNIDAS
COMÍAN LENTEJAS.
CABRAS HABÍA SIETE,
RECIÉN LLEGABAN
DE UN BANQUETE.
¿Qué he aprendido?
¿Cómo lo he aprendido?
¿Qué ha resultado más fácil, más difícil, más novedoso?
¿Cómo puedo enriquecer este aprendizaje?
¿Para qué me ha servido?
El duende y los
siete colores
El duende Multicolor anda muy atareado, pues la época de lluvias ha llegado y el arcoíris,
con sus 7 colores, debe estar en perfecto estado.
El sol y la lluvia son muy desorganizados y nunca le
avisan de cuándo deben estar preparados.
El responsable de los cambios de tiempo tampoco echa
una mano. Nunca avisa con tiempo al duende, quien está muy enfadado.
Los 7 colores han de verse perfectos. Así, cuando los
rayos de sol se mezclen con las nubes, las gotas de lluvia dejarán el arcoíris
al descubierto. El duende coge 7 utensilios, para limpiar bien las 7 líneas
donde se colocarán los 7 tonos que dan luz al cielo.
Son el rojo, el naranja, el amarillo, el verde, el
azul, el añil y el violeta. El duende los saca de sus 7 maletas y los va
desenrollando para que se despierten de su largo sueño.
Mientras el sol brilla, los 7 colores deben estar
preparados. Sin descanso, los 7 días de la semana deben permanecer bien atentos
y espabilados.
Pero el duende está desesperado, ¡qué difícil es que
obedezcan los 7 colores! Unos juegan y otros cantan, ¡no hay quien les haga
callar! ¡Se pasan el día saltando!
Y es que, después de tanto descanso, los 7 amigos
están deseando salir y colorear los verdes prados.
Para celebrar que las lluvias han llegado, han
preparado una fiesta. Quieren sorprender al duende que parece estar un poco
enfurruñado. Han cocinado un flan de 7
sabores, sándwiches de 7 ingredientes y frutas multicolores.
El duende regresa refunfuñando, después de haber
esperado más de 7 minutos para hablar con el responsable del tiempo – ¡Qué
desconsiderados! ¿Pero es que no saben el trabajo que cuesta tenerlo todo preparado?
Y al abrir la puerta, todos gritan ¡SORPRESA! y
encienden las luces. El duende sonríe y se le ve ilusionado. Con tanto trabajo,
se le había olvidado la alegría del arcoíris, que a todos nos deja fascinados.
Gracias, pequeño duende, por cuidar de los 7 colores y
dejarnos verlos de vez en cuando. Y colorín colorado,
este cuento se ha acabado.
https://www.cuentosyrecetas.com/numero-7-el-duende-y-los-siete-colores
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